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CRÍTICA

'El milagro del padre Stu': Mark Wahlberg se pone los hábitos

Crítica de 'El milagro del padre Stu', dirigida y escrita por Rosalind Ross. Protagonizada por Mark Wahlberg, Jacki Weaver y Mel Gibson. Basada en hechos reales.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Mayo 2022 | 08:15
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Quien haya seguido la carrera de Mark Wahlberg sabrá que, en más de una ocasión, ha declarado que fue la fe católica la que le salvó de sus momentos más difíciles, pues tras estar una breve temporada en la cárcel y vivir la escena underground durante su fase de rapero, encontró en la religión esa forma de redimirse, lo que le permitió convertirse en la estrella cinematográfica en la que es ahora (aunque eso no impida que tomase decisiones polémicas como la de rechazar protagonizar 'Brokeback Mountain' porque se lo aconsejó su párroco). De ahí que el estreno de 'El milagro del padre Stu' se convierte en una especie de propuesta hecha a la medida del intérprete de 'Uncharted'.

El milagro del padre Stu

'El milagro del padre Stu' está basada en la vida del sacerdote Stuart Long, antiguo boxeador quien obtuvo el título Golden Gloves, en la categoría de pesos pesados, en 1985 en Montana. A pesar de que el filme narra el proceso de conversión del protagonista al catolicismo y el posterior despertar de su vocación como clérigo, es imposible no pensar en cierto paralelismo entre la propia vida de Wahlberg quien, salvando las distancias, vivió en su propia vida ese momento de 'iluminación de fe'.

Eso sí, a pesar de su título y de su temática, algo que hay que reconocerle a Rosalind Ross, actriz que debuta en la dirección y en la escritura de guion con este largometraje, es que busca huir de las convencionalidades de las propuestas cinematográficas religiosas propias de Estados Unidos. En ese sentido, consigue quitarle ese tufillo de intenciones evangelizadoras que sí está presente en otros títulos que lograron distribución internacional y cierta aceptación del público como 'Los milagros del cielo' o 'Más allá de la esperanza'; o de propuestas de bajo presupuesto cuyo contenido es ya directamente propagandístico, los casos de 'Unplanned' o 'Cuestión de derechos'.

El milagro del padre Stu

Sin embargo, el convertirla en una producción de superación con esa atmósfera típica de las películas basadas en hechos reales provoca que 'El milagro del padre Stu' tenga cierta sensación de producción de sobremesa. Es más, busca huir tanto de la temática religiosa -a pesar de ser el cuerpo central del filme-, que se queda corta respecto a comprender las intenciones de su protagonista, el cual queda retratado como un buscavidas que comienza su andadura por la religión solo para conquistar a una chica con alma de beata y que su momento de 'iluminación' lo provoca un accidente de tráfico.

Mark Wahlber ofrece una interpretación entregada

Debido al destino del padre Long, quien falleció con 50 años debido a que padecía miositis por cuerpos de inclusión, una enfermedad similar a la esclerosis lateral amiotrófica aunque con una degradación física más lenta, Ross ahonda en la fórmula de producciones de superación personal, lo que provoca que cualquier intento de reflexión que hubiera podido tener el filme sobre la propia vida o la vocación quede enterrado en situaciones emocionales, pues no consigue ir más allá de la epidermis.

El milagro del padre Stu

Eso sí, toca aplaudir a su elenco, así como un apartado técnico, pues ambos logran que la película tenga suficiente calidad como para ser vista como una propuesta cinematográfica. Debido a que es una cinta hecha a la medida de Mark Wahlberg, este se mueve como pez en el agua con su personaje. Es más, el actor hace todo el proceso propio de los biopics, al mostrar una transformación física digna de recientes actuaciones aclamadas como las de Gary Oldman en 'El instante más oscuro' o Jessica Chastain en 'Los ojos de Tammy Faye'. Por otro lado, están los secundarios, actores de lujo como Jacki Weaver y Mel Gibson (este último pareja sentimental de la directora). Gibson demuestra que sabe desenvolverse bien como secundario, pues tiene las secuencias más intensas con Wahlberg en la cinta.

'El milagro del padre Stu' daba para más, pero el que haya rehuido tanto su componente religioso, como también que haya optado por caminar por los lugares comunes del biopic convencional, convierten a la cinta en una propuesta que deja cierta sensación de decepción. Eso sí, es digno de destacar que, a pesar de no conseguir sobresalir, se ve a una directora debutante que es una digna aprendiz y que cuya mirada cinematográfica como cineasta apunta a que irá evolucionando.

Nota: 5

Lo mejor: La entrega de Mark Wahlberg por el papel.

Lo peor: Produce cierta impresión de que se queda en tierra de nadie.